Este domingo, tras 5 años (1825 días), el Real Club Celta puede volver a la máxima categoría, esa que abandonó por amaño de partidos. Muchos celtistas debemos estar nerviosos, o eso creo. Nos jugamos volver a la categoría que jamás tuvimos que abandonar. Miles de ancianos, adultos y niños vigueses estararán pensando en este partido. Como decía el gran Andrés Montes, "La vida puede ser maravillosa". Y sí, tenía razón, mucha razón. Ver como personas de 70 años cantan el himno, 'A Rianxeira' y demás canciones míticas de Balaídos, y ésta última, de Galicia es algo maravilloso de la vida.
Personalmente, ser celtista me parece un orgullo. Ser el primer equipo español en ganar en el Reino Unido, llegar a 3 finales de Copa del Rey (aunque las hayamos perdido), jugar la antigua Liga de Campeones (UEFA Champions League), la UEFA, ahora la UEFA Europa League, es algo que jamás olvidaré. Tampoco olvidaré hasta el día que me muera (que espero que sea en mucho tiempo) que vi jugar a Alexandr Mostovoi, Valery Karpin, Claude Makélélé, Gustavo López, 'Toto' Berizzo, Benny McCarthy y algunos más que me olvido. Tampoco olvidaré que hemos sido el mejor equipo del Mundo en Febrero del 2000, que se dice pronto.
Por estos tres párrafos que he escrito, debemos volver. La ilusión de miles de personas está en juego, que la gente vuelva a ir a Balaídos y digan orgullosos "Yo soy del Celta" y no "Yo soy del Barça" o "Yo soy del Madrid. ¡Hala Celta!
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